El libro

Durante muchos años, los alumnos de mis cursos me han pedido que escribiera un manual sobre el Masaje Yoga.

Yo soy de la opinión que una técnica se aprende viviéndola y experimentándola, y que un manual es solo de acompañamiento.
Muchas veces se cae en el error de querer refugiarse detrás de un manual, cuando en realidad el masaje es una experiencia.
Cada persona masajea como es. El masaje representa un carácter, tu vivencia.

Solamente cuando eres capaz de hacerlo tuyo, de pasarlo a través de ti, has aprendido una técnica. Nunca he permitido que mis alumnos se escondieran detrás de las teorías, siempre mi mayor interés ha sido que aprendieran sintiendo y practicando, y que la técnica la integraran en su cuerpo, que se la llevaran puesta, no escrita.

El libro

Durante muchos años, los alumnos de mis cursos me han pedido que escribiera un manual sobre el Masaje Yoga.

Yo soy de la opinión que una técnica se aprende viviéndola y experimentándola, y que un manual es solo de acompañamiento.
Muchas veces se cae en el error de querer refugiarse detrás de un manual, cuando en realidad el masaje es una experiencia.
Cada persona masajea como es. El masaje representa un carácter, tu vivencia.

Solamente cuando eres capaz de hacerlo tuyo, de pasarlo a través de ti, has aprendido una técnica. Nunca he permitido que mis alumnos se escondieran detrás de las teorías, siempre mi mayor interés ha sido que aprendieran sintiendo y practicando, y que la técnica la integraran en su cuerpo, que se la llevaran puesta, no escrita.

Mi experiencia de aprendizaje en India me ha enseñado que, para llegar a ser un buen terapeuta corporal, se requiere práctica, observación y dedicación.
Yo misma, cuando estuve en Poona aprendiendo esta técnica, en ningún momento tuve el auxilio de libros o de algún material escrito. Aprendí recibiendo masajes, trabajando con mi cuerpo, y observando a mi maestra, Kusum, como masajeaba a sus clientes en cada sesión En realidad, cada vez que pedía a Kusum que me enseñara algo más, ella me contestaba siempre lo mismo:

«medita y practica Yoga»

Para mí, las técnicas corporales se aprenden con el cuerpo y con los sentidos. Solo con la experiencia y la práctica se puede adquirir una técnica de masaje, como con el baile. Para aprender a bailar no podemos quedarnos en la teoría. Tenemos que aprender a dejarnos ir, bailar y disfrutar bailando. De otra forma, nos convertiríamos en autómatas del baile o del masaje.

De la misma manera, si solo leemos sobre la meditación o el Yoga, sin practicar estas disciplinas, se pierde la esencia. Para comprenderlas y hacerlas tuyas, hay que practicarlas, hay que sentirlas en el cuerpo.
El masaje es una técnica viva, y en continua evolución. Desde casi veinte años, mi objetivo es que cada alumno se lleve la técnica integrada en sus manos y en su cuerpo. Esto quiere decir que no podemos pensar que la lectura de un manual es suficiente para convertirnos en expertos del masaje, el manual puede ser una referencia, pero no se puede aprender solo de esto.

Este libro sobre el Masaje Yoga, por lo tanto, quiere ser algo más que un manual sobre una técnica. Quiere ser una guía que pueda inspirar a los terapeutas corporales a amar lo que hacen ya respetar el cuerpo.

Para mí, masajear no es solo un trabajo sino una forma de ser y de entender el cuerpo.
Un estilo de vida

Mi experiencia de aprendizaje en India me ha enseñado que, para llegar a ser un buen terapeuta corporal, se requiere práctica, observación y dedicación.
Yo misma, cuando estuve en Poona aprendiendo esta técnica, en ningún momento tuve el auxilio de libros o de algún material escrito. Aprendí recibiendo masajes, trabajando con mi cuerpo, y observando a mi maestra, Kusum, como masajeaba a sus clientes en cada sesión En realidad, cada vez que pedía a Kusum que me enseñara algo más, ella me contestaba siempre lo mismo:

«medita y practica Yoga»

Para mí, las técnicas corporales se aprenden con el cuerpo y con los sentidos. Solo con la experiencia y la práctica se puede adquirir una técnica de masaje, como con el baile. Para aprender a bailar no podemos quedarnos en la teoría. Tenemos que aprender a dejarnos ir, bailar y disfrutar bailando. De otra forma, nos convertiríamos en autómatas del baile o del masaje.

De la misma manera, si solo leemos sobre la meditación o el Yoga, sin practicar estas disciplinas, se pierde la esencia. Para comprenderlas y hacerlas tuyas, hay que practicarlas, hay que sentirlas en el cuerpo.
El masaje es una técnica viva, y en continua evolución. Desde casi veinte años, mi objetivo es que cada alumno se lleve la técnica integrada en sus manos y en su cuerpo. Esto quiere decir que no podemos pensar que la lectura de un manual es suficiente para convertirnos en expertos del masaje, el manual puede ser una referencia, pero no se puede aprender solo de esto.

Este libro sobre el Masaje Yoga, por lo tanto, quiere ser algo más que un manual sobre una técnica. Quiere ser una guía que pueda inspirar a los terapeutas corporales a amar lo que hacen ya respetar el cuerpo.

Para mí, masajear no es solo un trabajo sino una forma de ser y de entender el cuerpo.
Un estilo de vida